martes, 28 de enero de 2014
viernes, 17 de enero de 2014
Crepes de espinaca y queso ricota
Receta para 6 personas
Ingredientes
Ingredientes
- ½ taza de harina integral de trigo
- ½ taza de harina de trigo
- 1 ½ tazas de agua leche
- 1 cucharadita de mantequilla
- ½ cucharadita de polvo para hornear
- Sal al gusto
- 1 kilo de espinaca tierna
- 2 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de cebollín finamente picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 taza de queso ricota
- ½ cucharadita de nuez moscada en polvo
- ¼ taza de queso parmesano para gratinar
- ½ taza de almendras laminadas
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Batir todos los ingredientes hasta lograr una mezcla homogénea y liviana.
Freír en una sartén antiadherente el batido en capas muy delgadas, tapando para agilizar el proceso.
Preparación Relleno:
Freír en una sartén antiadherente el batido en capas muy delgadas, tapando para agilizar el proceso.
Preparación Relleno:
Lavar
las espinacas y cocinar al vapor por cinco minutos, luego escurrir,
enfriar y picar. Mezclar la espinaca, el cebollín, el queso, la nuez
moscada, la sal y pimienta.
Formar capas intercalando crepe, mezcla de espinaca, crepe, espinaca y crepe, rociar con el queso parmesano y hornear a 150 grados hasta que gratine. Servir inmediatamente y rociar con las almendras.
Formar capas intercalando crepe, mezcla de espinaca, crepe, espinaca y crepe, rociar con el queso parmesano y hornear a 150 grados hasta que gratine. Servir inmediatamente y rociar con las almendras.
Urbanidad y buenos modales
Hay personas que con su sola presencia siembran alegría y paz porque
con su propio ser y su elegancia interior contribuye al bienestar de los demás.
Nuestro comportamiento ha de caracterizarse siempre por una buena educación, por el afán de servir, la elegancia, la cordialidad y la simpatía; cualidades que nacen de la caridad: del amor de Dios y del amor al prójimo.
Por desgracia, en la actualidad se ha difundido un equívoco que identifica la naturalidad y la autenticidad con el desprecio de las formas sociales.
A veces se da un proceso que inicia por hacer a un lado los buenos modales, y se manifiesta por el desorden, los gritos, la incorrección en el lenguaje, la suciedad y la falta de respeto a los demás. De esto, fácilmente se pasa a la vulgaridad y al uso de palabras hirientes. Y de allí suele resbalarse a la obscenidad, que es la expresión verbal o corporal de lo sexual en forma burlona o provocativa. En este proceso, la violencia asoma en casi todas sus manifestaciones. "A la humanidad le ha costado mucho salir de la barbarie", dice Lorenzo Servitje, hemos de esforzarnos por no regresar a ella.
La urbanidad ayuda a que las relaciones entre personas sean más fáciles, más justas y más humanas. Se trata, en definitiva, de comportarse con corrección.
Nuestro comportamiento ha de caracterizarse siempre por una buena educación, por el afán de servir, la elegancia, la cordialidad y la simpatía; cualidades que nacen de la caridad: del amor de Dios y del amor al prójimo.
Por desgracia, en la actualidad se ha difundido un equívoco que identifica la naturalidad y la autenticidad con el desprecio de las formas sociales.
A veces se da un proceso que inicia por hacer a un lado los buenos modales, y se manifiesta por el desorden, los gritos, la incorrección en el lenguaje, la suciedad y la falta de respeto a los demás. De esto, fácilmente se pasa a la vulgaridad y al uso de palabras hirientes. Y de allí suele resbalarse a la obscenidad, que es la expresión verbal o corporal de lo sexual en forma burlona o provocativa. En este proceso, la violencia asoma en casi todas sus manifestaciones. "A la humanidad le ha costado mucho salir de la barbarie", dice Lorenzo Servitje, hemos de esforzarnos por no regresar a ella.
La urbanidad ayuda a que las relaciones entre personas sean más fáciles, más justas y más humanas. Se trata, en definitiva, de comportarse con corrección.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)