Para hablar con su amigo sobre lo que
le atormentaba, primero le hizo una exigencia: "Retira la batería de tu
celular". Estaba paranoico; creía que lo observaban. Su tranquilidad se
esfumó cuando se enteró que robaron sus datos bancarios, clonaron sus
tarjetas de crédito, y hasta tomaron préstamos a su nombre.
Su
caso está dentro del universo de clientes víctimas de fraude a través
del robo de su información bancaria, que si bien para 2012 se redujo en
América Latina y el mundo de 18 centavos perdidos por cada US$100
pagados, a 5 centavos por cada US$100, el delito sigue siendo una
amenaza. En la región, México, Brasil, Colombia y Venezuela han llegado a
liderar las tasas de estafas.
En República Dominicana, atacar a
los clientes de las instituciones financieras supone el 80% de los casos
del ciberdelito, según la Procuraduría, siendo las consecuencias
principales la clonación de tarjetas y transferencia de dinero, sin
dejar a un lado el muy usado "phishing".
Entre octubre de 2010 y
diciembre de 2013, la Superintendencia de Bancos recibió 9,861
reclamaciones de transacciones fraudulentas de los usuarios. Y para
conocer la situación de los lectores, DL realizó una encuesta en su
página web que arrojó que de 131 participantes, el 44% alguna vez fue
víctima de robo de sus datos bancarios.